JOSÉ LUIS SÁNCHEZ | “Trabajar el valor diferencial es un desafío diario”

Mientras que para la mayoría de españoles el 7 de diciembre es ese día de transición que hace posible un goloso puente, para Jamones Aljomar representa una nueva vuelta al sol. Y en este 2022 la empresa, que acaba de recibir el premio al mejor jamón ibérico de España, sumará 30 giros completos.

A lo largo de tres décadas no solo acumulan reconocimientos que repercuten directamente sobre las ventas gracias a un producto de primer nivel sino que también han sido capaces de situarse en el top ten de un sector en el que compiten más de 500 empresas. Alfonso, José Luis y María del Carmen bautizaron con sus iniciales el nombre de la empresa que sus padres, Alfonso y Carmen, pusieron en marcha después de conquistar al barrio sevillano de Triana con La Salmantina, una pequeña tienda de ultramarinos.

A los 23 años, José Luis se instaló en la tierra de sus orígenes para trabajar en Guijuelo. A Salamanca viajaron con él un acento sevillano inconfundible y un buen puñado de grandes ideas que han logrado hacer de la empresa uno de los grandes referentes del sector a pesar de nadar en un mar donde otros cuentan su experiencia en siglos. Adjunto a la dirección de Aljomar, José Luis Sánchez es hoy una pieza clave y uno de esos hombres, fieles al espíritu castellano que corre por sus venas, que trabaja desde la discreción para hacer cada vez más grande el sueño de sus progenitores. Escuchando y adaptándose a las tendencias para llevarlo cada vez más lejos a base de darles a sus productos un toque inconfundible: el toque Aljomar.

PUENTIA: A punto de celebrar los 30 años de Aljomar, ¿qué representa el premio Alimentos de España al ‘Mejor Jamón de Bellota Ibérico’?

JOSÉ LUIS SÁNCHEZ: Para el equipo y la familia Aljomar el premio supone un reconocimiento, un orgullo y una responsabilidad. Ha sido un auténtico honor que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería nos haya otorgado este reconocimiento teniendo en cuenta que en los próximos días cumplimos 30 años y que exportamos actualmente a más de 30 países. Es un verdadero prestigio recibir este reconocimiento.

P: ¿De quién se acuerda Aljomar al recibir este reconocimiento?

JLS: Tenemos que dar las gracias a todas las personas que trabajan en el día a día cuidando a nuestros cerdos en Extremadura; en el día a día de nuestro matadero frigorífico de Navazo y en nuestra planta de Aljomar. Son más de 350 personas las que diariamente ayudan a llevar adelante este barco. En 30 años hemos pasado momentos de dificultad y de incertidumbre, pero también momentos buenos que compartimos con clientes y colaboradores. Sin ellos no seríamos nada.

 P: ¿Y de cara al consumidor, aprovecharán el espaldarazo del premio?

JLS: Nuestro jamón de bellota 100% ibérico es el buque insignia de nuestra empresa y, de cara a nuestro cliente final, el premio es un reconocimiento que, en estas fechas del año en las que se acercan las comidas familiares de empresa y de amigos, van a disfrutar todos los que consumen nuestros productos. Cuando te dan un premio así, repercute en las ventas; aumentan. Aljomar desarrolla su proyecto comercial en diferentes canales de venta y, lógicamente, el premio sí repercute de forma positiva.

P: Desde fuera alguien podría pensar que no se puede innovar en un sector como el del jamón, pero nada más lejos de la realidad, ¿verdad?

JLS: Se innova, desde luego que sí. Aljomar apuesta por la I+D y, en el marco de la mejora continua de su política de calidad, hace meses pusimos a la venta embutidos naturales sin aditivos, alérgenos ni conservantes. De cara a este 30 aniversario verán la luz nuestras primeras paletas ecológicas de bellota 100 % Ibérica donde todo el proceso de la cría del cerdo está certificado bajo los estándares y los parámetros que exige la Unión Europea para que el producto sea de estas características.

P: Menuda revolución para un sector como el del ibérico

JLS: Es cierto que el sector cárnico es muy estable, pero estamos muy al corriente de la demanda del consumidor actual con productos naturales y ecológicos. Escuchamos y respondemos a la demanda.

P: Además de la calidad, el consumidor de hoy valora el origen y la trazabilidad. Para garantizarlo Aljomar apostó hace años por el ciclo controlado de producción, ¿en qué consiste?

JLS: Se basa en tres ejes. Cuidar al animal, la naturaleza y el entorno para lograr productos más saludables para nuestros clientes. Aljomar tiene cerdos propios, alimentación animal propia con fábrica de cereales, matadero y sala de despiece propios y elaboración en nuestras bodegas y secaderos de Guijuelo. Ese ciclo controlado es lo que garantiza la calidad del producto, el bouquet y el aroma que nos diferencia del resto.

P: ¿Fueron pioneros?

JLS: Sería pretencioso decir que hemos marcado tendencia en 30 años dado que son más de 500 empresas en el sector y algunas con más de un siglo de historia. Lo que es verdad es que Aljomar está entre las empresas más importantes del sector. Con producto en más de 30 países y con reconocimientos muy importantes a lo largo de estos años.

P: Diferenciarse en un campo tan trabajado como el de la carne de cerdo no debe ser sencillo ¿Dónde reside ese valor diferencial de Aljomar?

JLS: Trabajar el valor diferencial es un desafío diario. Una de las grandes diferencias respecto a las empresas del sector es que nuestro embajador de marca es Martín Berasategui. Su prestigio internacional nos está ayudando a difundir la cultura del ibérico de los productos de Aljomar. En el día a día trabajamos duro por mejorar la calidad y eso es lo que nos hace avanzar y situarnos entre las diez empresas más importantes del sector recordando que somos una empresa familiar.

P: ¿En cuantos países está ya Aljomar y hasta donde quiere llegar?

JLS: En el próximo plan estratégico 2023-2028 la idea es llegar a 40 países. Dependemos de homologaciones sanitarias y de seguridad alimentaria en países como Malasia o Tailandia y seguiremos creciendo. Se apuesta por diversificar en el marco de una filosofía de crecimiento que también aplicamos en el mercado nacional. Por eso hemos ampliado el área comercial. No queremos cometer el error de quienes se olvidan del cliente de siempre por priorizar la llegada de nuevos clientes. Para Aljomar son importantes todos los clientes.

P: Un Plan Estratégico a cinco años vista parece arriesgado en los tiempos que corren

JLS: En este sector tiene que ser así. El premio al jamón de bellota premia al cerdo de 2018. Los tiempos son convulsos, pero en nuestro sector hay mucha planificación de cara a los próximos años porque nuestros productos no se fabrican de la noche a la mañana.

P: ¿Y qué líneas puede destacar de ese próximo plan?

JLS: Estamos intentando mejorar como empresa familiar responsable; certificándonos. Estamos mejorando las condiciones laborales de nuestro equipo humano. Somos conscientes de que la formación es clave para la seguridad alimentaria de nuestros productos de modo que cuando elaboramos un Plan Estratégico hay que poner la vista no solo en las medidas concretas para seguir creciendo sino también en la mejora continua de las personas que están dentro del grupo.

P: ¿Está la reputación del jamón por encima de polémicas relativas al consumo de carne?

JLS: Diría que sí. El jamón ibérico de bellota está entre los productos más prestigiosos a nivel internacional. Como el caviar, el champán francés o el cava catalán. El jamón, además, se puede consumir de muchas formas. Con o sin hueso, loncheado, en sobres pequeños para compartir… y hoy por hoy el jamón ibérico de bellota, con sus características organolépticas, sigue siendo el producto de mayor reconocimiento dentro de la gastronomía española. Respetamos las nuevas tendencias alimenticias, pero somos conscientes de que el ibérico de bellota continúa teniendo muchos seguidores en España y fuera. Todo el que lo prueba, repite.

 P: En estos casi 30 años, las plataformas promocionales del jamón han evolucionado de forma vertiginosa, especialmente desde la aparición de las redes sociales. ¿Qué opina de ellas? ¿ayudan, perjudican?

JLS: Los stakeholders que nos rodean en la sociedad actual entiende, como nosotros, que las redes sociales son parte ya de nuestro modelo de comunicación con amigos, familiares, clientes o proveedores y son importantes en el día a día. Aljomar es una empresa activa en sus redes sociales e, incluso, en plena pandemia desarrollamos una plataforma interna para estar en contacto con colaboradores, empleados, clientes y seres queridos. Aljomar es muy proactiva en redes sociales y más teniendo en cuenta el apoyo de nuestro embajador, Martín Berasategui, que tiene 700 000 seguidores. Además, colaboramos en muchos eventos solidarios y en esa difusión también nos ayudan las redes sociales.

P: A su responsabilidad en Aljomar suma ahora la vicepresidencia de Vitartis, ¿qué objetivos se ha marcado?

JLS: Es un orgullo pertenecer a la asociación que representa nuestros intereses. En un mundo tan convulso, de tanta incertidumbre y tantos cambios, es un lugar común donde los asociados buscamos soluciones a todos esos problemas comunes a las empresas del sector agroalimentario. Mi compromiso desde la presidencia es hacia el sector agroalimentario de Castilla y León. Le comenté al presidente que no entro por el cargo o por dar apoyo a una persona en concreto sino por apoyar a la institución. Hay un interlocutor que es Pedro Ruiz Aragoneses al que se suma el maravilloso trabajo de Cristina Ramírez y su equipo. Sin ellos difícilmente Vitartis podría dar respuesta a todos los problemas.